Madrugar en una mañana festiva y fria de diciembre, cuando las calles están semivacías, cuando apenas hay tráfico, cuando pasear se convierte en un auténtico placer cuyo único sonido es el que produce el aire en las hojas de los árboles, o el agua al caer en cascada en una fuente, o en su discurrir por un pequeño riachuelo urbano. Cuando las calles por las que estás harto de pasar con su bullicio diario, con el devenir de la gente, con sus prisas y su egocentrismo, te ofrecen como hoy, una tranquilidad pasmosa, redescubres tu ciudad e incluso aun te sorprendes con algún detalle de algún rincón. Espero que te guste...
Museo de la Ciudad, en mi barrio
Parque de la Pólvora o del Salitre
Iglesia Mudéjar Pasos de Santiago, del siglo XVI. Probablemente es el tempo más antiguo de toda la Región de Murcia. Contrasta con la modernidad del hotel NH Amistad a su izquierda
Días para aficiones
La Gran Vía, desierta de gente y casi sin tráfico
Mercadillo artesanal navideño en el Paseo Alfonso X o "tontódromo"
Arte en la calle, a pesar del frio
Patio central de Las Claras
Arco de Santo Domingo, mítico punto de encuentro en Murcia capital
Entrada a Platería desde Santo Domingo con este "abeto" aéreo, novedad este año
"Experimento"
