Esta monja parecía absorta en aquello que veía en su portátil. En la estación de Atocha, un mes de diciembre, mientras ambas esperábamos nuestro tren...
Buena captura aunque quizás en el encuadre se le hubiera podido quitar algo del trasero del de al lado. Las cosas como son ¿por qué sorprende que el clero esté a la última tecnología? es curioso ¿verdad? Salu2
mmm pues no se, tiene una cara rara, como cuando algo te sorprende de verdad y no puedes despegar la nariz del portatil. no seamos mal pensados.
ResponderEliminarun abrazo
prefiero no imaginar...
ResponderEliminar¿Os habeis fijado en la arruguita que se le hace en la ceja derecha?, ¡da miedo esa mirada, ufff...!, jajaja...
ResponderEliminarBuena captura aunque quizás en el encuadre se le hubiera podido quitar algo del trasero del de al lado. Las cosas como son ¿por qué sorprende que el clero esté a la última tecnología? es curioso ¿verdad?
ResponderEliminarSalu2